Anunciado, como la atracción de la noche mejor de esa noche (nada mas lejos de la realidad), el mal llamado “Príncipe de la salsa”, comenzó con dos de sus canciones mas conocidas, para luego promocionar su ultimo éxito, de su reciente Cd, es válido traer nuevo material, pero no, confundir al espectador con su nueva faceta. ¿Trovador?
Vamos, si hubiera querido escuchar trova, ponía mi disco de Silvio Rodríguez y fin del asunto, pero no pues Luis Enrique, de ti no esperábamos eso.
A todo esto, y renegando, pues es lo que estoy asiendo, al recordar esa noche de agosto, se viene a la mente aquel entrevista en la que se le preguntaba a Juan Luis Guerra, sobre sus músicos favoritos, a lo que el dominicano respondió – Me gustaría, que en mi orquesta tocará Luis Enrique – y es que es la verdad, como percusionista, es de los mejor y con mayúsculas un GRAN PERCUSIONISTA, y de prueba los links que daré, pero esa noche, no lo fue, o no quiso ser. Dicen que termino abucheado, desde mi ubicación no escuche tales silbidos, aunque cabe esa posibilidad.
Para terminar, malcriado, el locutor de Radiomar, categóricamente superior, al sugerir: “¿Quieren a Luis Enrique para el próximo Chim pum también? Comente con William, uno de los tipos encargados de la seguridad del evento y amigo mío, que millones, billones y trillones de veces, traigan a la Orquesta de Bobby Valentín. Dios.
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